Cine y Valores

EL MILAGRO DEL PADRE STU

Título original: 
Father Stu
Género: 
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2022
Dirección: 
Guión: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
124
Contenido formativo: 
Crítica: 

CUANDO MENOS TE LO ESPERAS

 Stuart Long no ha conseguido llegar a ser boxeador profesional cuando ya ha alcanzado la edad en que los otros se retiran de ese deporte y, aunque quisiera seguir en su empeño, un serio problema de salud se lo impediría de todos modos. Así las cosas, el alocado Stu decide que Hollywood le está esperando y se dirige a Los Ángeles, decidido a triunfar como actor. La realidad es que tiene que conformarse con despachar en la carnicería de un supermercado.

Allí mismo conoce a una joven mexicana, Carmen, por la que siente tan fuertemente atraído que está dispuesto a cualquier cosa con tal de que ella le haga caso. Un agnóstico como Stu, un “chico malo” en cuanto a modos de actuar y costumbres de vida, acaba entrando en una parroquia católica, en la que Carmen tiene responsabilidades como catequista. 

Cuando la chica responde a sus sentimientos y parece que la pareja tiene un futuro de felicidad, Stu percibe en lo más profundo de su corazón que Dios lo llama al sacerdocio. Angustiado y conmovido, se dirige a un Dios que, según él, “lo ama, pero no lo quiere”, porque en su vida todo se le acaba torciendo. Hasta lo más deseado por él, que es el amor de Carmen, por el que ha transformado totalmente su vida con la mejor voluntad, parece que lo va a perder sin remedio. Si su amor por ella es sincero, debe ser coherente con su actitud de hombre bautizado, lo cual significa que ha de seguir la llamada de Dios. Si rechaza lo que el Señor le pide, no estaría a la altura de lo que ha ofrecido a Carmen, un amor auténtico y veraz. Además, en el fondo de sí mismo, se plantea la elección entre seguir la voz que le llama al sacerdocio y el sentimiento que lo inclina a crear una familia con la mujer amada.

La directora Rosalind Ross ha sido también la responsable del guion de la película, basada en la historia de Stuart Long, que sigue con rigor la sucesión de hechos, tal como se dieron en la realidad. La producción ha sido posible gracias a la iniciativa del actor protagonista, Mark Wahlberg, quien convenció al también católico como él, Mel Gibson a colaborar. Ambos hacen de hijo y padre, entre los cuales hay una relación muy conflictiva desde siempre. El padre, al principio muy remiso, acaba siendo influido por el proceso de redención de su hijo, hasta que, aunque tarde, acaba por descubrir lo que significa la paternidad.

El personaje de Stu tiene golpes y salidas muy interesantes, tanto en su sentido del humor, tan espontáneo como sus impulsos violentos. Es creíble en todo momento, como galopín que da tumbos por la vida, como hijo herido por sus padres con los que está en permanente desavenencia, y como torpe enamorado dispuesto a conquistar a la mujer de sus sueños. Pero lo mejor es que, a partir del momento de su conversión y de la llamada al sacerdocio, no hay un cambio en las formas, en su modo de defender la verdad, de ser auténtico con aquello que cree, aunque suponga enfrentarse con quien sea. Lo que antes resolvía con los puños, ahora es con la palabra, pero no por ello es menos contundente. 

Tanto Mark Wahlberg como Mel Gibson están magistrales en sus respectivos papeles, muy bien secundados por Jacki Weaver, como la madre y Teresa Ruiz encarnando a Carmen. El resto del reparto cumple bien.

Es una película muy agradable de ver, porque no tiene ningún sesgo “piadoso” ni edulcorado, y, aunque no encierra ninguna moralina fácil, sí lleva a la reflexión sobre que el sufrimiento, físico o espiritual, siempre tiene un sentido, que hay que esforzarse en descubrir, y que merece la pena no rendirse y ser fiel a la misión que estamos llamados a cumplir en la vida.