LA BONDAD DE UN MALVADO
Adaptación muy bien lograda del cómic El malvado zorro feroz (2015) de Benjamin Renner, hecha por el mismo autor, con la colaboración de Patrick Imbert en la dirección y de Jean Regnaud como guionista. En lugar de alargar la historia para adaptarla a la pantalla, Renner ha preferido ofrecer un «tríptico» de tres breves historias de animales, con el mismo estilo y el mismo humor loco y visual. En el primer cuento, Un bébé à livrer, una cigüeña holgazana le pasa la niña que debería llevar a sus padres, a un conejo inmaduro quien, con sus dos amigos pato y cerdo, serán los encargados de la misión. El segundo, trata de un zorro inadaptado a su papel de depredador. Ese «malvado zorro feroz» no es en realidad ni tan malvado ni tan feroz y cuando intenta atacar a una gallina, no consigue ni tan siquiera asustarla. Desesperado por sus escasas capacidades para conseguir presas, empieza un curso de ferocidad con el malvado Lobo. Algo más pertrechado, repite su cacería y consigue hacerse con los tres huevos que estaba incubando la gallina. Pero, ¡horror!, cuando salen del cascarón, los polluelos toman al zorro por su mamá… El tercer relato, Il faut sauver Noël, describe una noche del 24 de diciembre, muy distinta de lo habitual, en la que se dilucida sobre la verdad o la falsedad de la existencia de Papa Noël.
El episodio central, que da título al film es sin duda el mejor de los tres. Es una auténtica delicia de ternura y de poesía, con gags muy divertidos y con momentos de emoción, sin caer en ningún momento en la sensiblería. La calidad visual de los otros dos no desmerece en el conjunto, también con personajes caracterizados con muy pocos trazos y una animación muy sencilla, que aporta espontaneidad y frescura y, sobre todo, una delicada belleza. En las tres historias, los diálogos son graciosos, el ritmo bueno y el sentido del humor constante. Son cuentos para niños pero no «infantiloides», de tal modo que también los adultos disfrutarán con ellos.
Sin embargo, hay que reconocer que el contenido de la tercera aventura es notablemente inferior al resto. O, por lo menos, puede hacer que algunos padres se cuestionen si la película es totalmente oportuna para los más pequeños, puesto que pone en riesgo la ilusión de una noche mágica para ellos. El tema de las dudas sobre si la figura de Papa Noël es un personaje real o un cuento para ingenuos es ciertamente muy osado en una película para niños.
La película recibió muy merecidamente el Premio César 2018 a la mejor película de animación.