Cine y Valores

El amor es un crimen perfecto

Título original: 
L'amour est un crime parfait
Puntuación: 
5

Average: 5 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2013
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
111
Contenido formativo: 
Crítica: 


Marc, de casi cincuenta años, es un profesor de literatura creativa en la Universidad de Lausana, en Suiza. Suele tener aventuras eróticas con algunas de sus alumnas, lo cual le ha acreditado fama de conquistador, pero, en realidad, resulta bastante patético y desagradable. Está soltero y vive con su hermana Mariana en la casa heredada de sus padres, en pleno bosque. Marianne es una persona posesiva, enormemente celosa y controladora, Entre ellos hay una extraña y agobiante relación de cariz incestuoso. Bárbara, una de sus más brillantes estudiantes, desaparece al día siguiente de que Marc se hubiera acostado con ella. Un inspector de policía llega al campus para indagar, pero no parece que vislumbre ninguna luz sobre el asunto. Tal vez Bárbara se fugó con un amante. Dos días después llega Ana, la joven madrastra de Bárbara, una mujer muy atractiva, que quiere averiguar detalles sobre su hija. Entre Marc y Ana surge primero una gran atracción y luego un sincero amor. Pero las cosas no son tan sencillas. Siguen sin noticias de Bárbara, Mariana está recelosa y Annie, una alumna locamente enamorada de Marc no hace más que complicar las cosas. Nadie es lo que parece hasta que, dolorosamente, surge la verdad.
La película está bien realizada y cuenta con un reparto de lujo, encabezado por un magnífico Mathieu Amalric, muy bien secundado por Karin Viard como la atormentada Mariana, Maïwenn en el papel de Ana, la madrastra de la desaparecida Bárbara y Sara Forestier como Annie, la joven estudiante empeñada en seducir a su profesor. Está también bien narrada, pero resulta reiterativa y los personajes, más que enigmáticos resultan “raros”, poco creíbles. Por eso no es raro que durante bastante tiempo no logre enganchar al espectador. Sin embargo, hacia el final, se va desvelando la verdad de cada uno, los acontecimientos se precipitan y se despierta la intriga del espectador. Van aflorando pistas, datos, pero todo tan confuso que no resulta fácil interpretarlos y, al menos en esa media hora, se mantiene la tensión.
La historia, en la que prima el sexo carente de sentimiento, limitado a una obsesiva y enfermiza búsqueda del placer, acaba derivando por senderos de romance y misterio. En su conjunto no ofrece gran cosa, y la película se salva por la atmósfera de suspense y, sobre todo, por un muy trabajo por parte de los actores.