De Corazón a corazón
Lupe Valdés, una célebre escritora de éxito, lleva meses en total sequía de inspiración. El consejo editorial, cansado de esperar la obra que no llega, está dispuesto a prescindir de ella por incumplimiento de contrato. El director de la editorial, algo más conciliador, intenta ayudarla y la remite a María, una periodista amiga suya, responsable de un programa televisivo que trata temas sobre misterios inexplicables, que alcanzan altos niveles de audiencia.
María recomienda a la escritora que haga una investigación sobre la devoción al Corazón de Jesús, cómo nació, cuál ha sido su trayectoria y la incidencia que tiene todavía hoy, en un mundo proceloso y no poco hostil al hecho religioso. Forzada por su situación comprometida con la editorial, pero sin mucho entusiasmo, Lupe acepta la idea y también la ayuda de María. Pero, a medida que va sumergiéndose en la labor de búsqueda de los orígenes y el sentido de esa devoción al corazón de Cristo, se va avivando su interés no ya solo profesional sino también personal. Mientras tanto, su propia vida se ve alterada por un inesperado acontecimiento ante el que debe tomar postura. Eludirlo sería también una decisión significativa. No puede, pues, dejar de reflexionar y optar.
Así las cosas, el curso de su investigación y la situación de su vida se convierten para Lupe en un viaje iniciático hacia esa devoción a un Corazón que ya se le ha metido a ella misma muy dentro de su propio corazón. Esa es la característica de la película, una historia y unas informaciones que hablan a la mente y se meten en el corazón. La obra de Lupe Valdés es, en realidad, la película de Antonio Cuadri y Andrés Garrigó: una investigación sobre una devoción católica que nació en el siglo XVII, en Francia, en Paray-le-Monial, a partir de las apariciones de Jesucristo a santa Margarita María de Alacoque, a la que confió la misión de anunciar el gran amor de su corazón por la humanidad.
La devoción al corazón de Jesús se extendió por todo el mundo y, a lo largo de los años, impulsó proyectos tan osados como la construcción, a finales del s. XIX, de la basílica del Sacré-Cœur en París, en pleno corazón del barrio de Montmartre. Una devoción que movería también la consagración de varias naciones de Hispanoamérica al Sagrado Corazón de Jesús. Así también, el 30 de mayo de 1919, en el Cerro de los Ángeles, centro geográfico de la península ibérica, el rey Alfonso XIII consagró España al Sagrado Corazón.
La película tiene un ritmo muy bueno. Está muy bien documentada y los datos van ofreciéndose paulatinamente, de modo que el interés no decae en ningún momento. Es más interesante el aspecto documental que el hilo argumental que le va dando cauce, pero el conjunto resulta muy agradable y el film cumple perfectamente su doble objetivo de mostrar con total rigor la historia de la expansión por el mundo de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, y descubrir cómo, todavía hoy, sigue inspirando e iluminando la vida de las personas.
Para un público muy determinado, pero hay que decir que es una buena película, con buena factura, muy interesante en su visión histórica de esa devoción a lo ancho del mundo y con una gran riqueza por los testimonios de distintos ámbitos, de total actualidad. Tiene, además, una vertiente pastoral, pues constituye un buen instrumento para divulgar y revitalizar la devoción para el hombre de hoy.