Cine y Valores

Columbus

Título original: 
Columbus
Género: 
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2017
Dirección: 
Guión: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
100
Valores: 
Crítica: 

Jin es un traductor de coreano que acaba de llegar a Columbus, Indiana, una ciudad del Medio Oeste de Estados Unidos, conocida por sus edificios modernistas. Su padre, un famoso erudito de la arquitectura ha sufrido un ataque y está al borde de la muerte. Jin y él estaban muy distanciados desde hacía tiempo, pero en estas circunstancias no tiene más remedio que asumir su responsabilidad. Allí conoce a Casey, una joven de 20 años amante de la arquitectura, que trabaja en la biblioteca de la ciudad. Es una chica agraciada, simpática e inteligente, que podría aspirar a un futuro académico prometedor, pero ha optado por renunciar a todas las posibilidades que se le ofrecen y quedarse al cuidado de su madre, muy débil e insegura todavía después de haber vencido sus adicciones. Jin tenía cierto rechazo por la arquitectura, como reflejo de la animadversión que siente por su padre, sin embargo acepta que Casey sea su cicerone por la ciudad y le muestre con entusiasmo los edificios que tanto le gustan. Paulatinamente, la chica va contagiándole su admiración por la arquitectura vista en relación con el entorno.

La opera prima del coreano Kogonada es lenta en su desarrollo, con unos cuadros suntuosos, ricos en detalles, que crean un ambiente propicio para la contemplación. La ausencia de música la mayor parte de la película es otro elemente que contribuye a la creación de un ambiente sereno. Algunos primeros planos de Haley Lu Richardson, sobre un fondo gris algo translúcido son de una hermosura que deja sin aliento. En ese marco de fotografía bellísima, con unos edificios perfectamente integrados en la trama argumental -acción y reflexión-, la película es, en realidad, una historia de relaciones humanas personales, y de relaciones del ser humano con el entorno en el que se mueve. Los espacios arquitectónicos forman parte del cuadro visual y de la acción o reflexión de los personajes en cada momento.

Casey y Jin hablan apaciblemente de diversos temas sin que esos diálogos -breves en su mayor parte- lleguen a hacerse nunca ni repetitivos ni pesados. Hablan de las relaciones familiares, del duelo, de Dios, y, muy ampliamente, de la buena arquitectura, que se crea en relación con el entorno y, sobre todo, con el hombre. Así se detienen a especular sobre el hospital que fue diseñado para contribuir a sanar a los enfermos. En todo momento esas conversaciones mantienen su interés e involucran al espectador en la reflexión, porque los personajes dan su opinión pero las cuestiones permanecen abiertas.

La actuación de los dos protagonistas, Haley Lu Richardson y John Cho es muy buena y los secundarios cumplen bien. En conjunto la película resulta muy agradable, tanto por la belleza de sus imágenes como por la forma en que se ve cómo avanzan los personajes en su actitud ante la vida y ante las decisiones que deben tomar, hasta adentrarse en el camino de su futuro.