Cine y Valores

Blood Father

Título original: 
Blood Father
Género: 
Puntuación: 
6

Average: 6 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2015
Guión: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
88
Crítica: 

John Link, exconvicto en libertad condicional y exalcohólico, está ya regenerado y vive apaciblemente en una caravana, lejos de toda tentación, dedicado al oficio de hacer tatuajes. Pero su hija Lydia acude a él en busca de ayuda. Su novio la ha involucrado en una traición a un cártel de la droga y ahora la persiguen para matarla. John se dispone a salvar la vida de su hija, cueste lo que cueste.

Jean-François Richet nos ofrece un thriller trepidante, con rasgos de western y de readmovie. Es una historia de redención en la que ambos protagonistas, John Link y su hija Lydia, necesitan perdonar y ser perdonados, sobre todo aprender a perdonarse a sí mismos y poder superar un pasado plagado de errores, y ganarse la posibilidad de una segunda oportunidad. Así, su huida, llena de obstáculos, traiciones, dificultades y peligros, se convierte en una camino iniciático hacia una nueva vida.

Es una película de acción, pero es también una historia humana de seres desgarrados pero con ansias de renovarse y abiertos a la trascendencia. Vemos a John en el interior de una capilla, haciendo confesión de sus culpas en el ámbito de un grupo de rehabilitación, en el que encuentra la fuerza para superar la adicción al alcohol. Lydia, la hija, es una cabeza loca, pero con un gran corazón y que, a pesar de la situación límite en la que se encuentra –está en juego su propia vida y la de su padre–, es capaz de salir de sí para pensar en los demás y hace una apasionada defensa de los derechos humanos de los inmigrantes.

Mel Gibson, que fue un icono del cine de acción de los ochenta, realiza un gran trabajo como tipo duro envejecido pero no debilitado. Desde la primera escena, se opera el encanto de suscitar la nostalgia del Mel Gibson en toda su fuerza y su esplendor –como lo recordamos en El patriota– y concita de inmediato las simpatías del espectador. Sus compañeros de reparto están a la altura y realizan todos un buen trabajo. Los diálogos están muy cuidados, tienen mucha fuerza y están perfectamente combinados con la acción, de tal modo que la película atrapa sin dejar que decaiga en ningún momento la atención.

El desarrollo de la historia es previsible, sobre todo en el último tercio de la película. Pero el film resulta tan entretenido, que se le disculpan de buen grado sus pequeñas carencias o defectos.