FILMANDO CON LOBOS
Arturo Menor es uno de los directores de cine de naturaleza más laureados de nuestro país. Ha recibido el Grand Prix del Festival de Cine Científico de San Petersburgo, el Gran Premio de la Bienal Internacional de Cine Científico (España), Mejor Director Novel en el Festival de Cine de Naturaleza de Japón, el Premio Prismas, el Premio Fundación Biodiversidad y el Premio RTVA, entre otros.
Este bello y cuidado documental, de preciosas música y fotografía, magníficamente rodado, es el fruto del trabajo ímprobo de un equipo técnico excepcional. En no pocos documentales, se manipula de algún modo a los animales para provocar ciertos comportamientos y facilitar la labor de los cámaras. Sin embargo, en este caso todo es espontáneo y totalmente auténtico. Menor ha querido captar la realidad de cómo se comportan los lobos por ellos mismos, sin que nadie les influya. Lo cual implica muchísimas horas de silenciosa y paciente espera.
Tratar de filmar lobos en plena naturaleza no es ciertamente una empresa sencilla. Al principio, a los miembros del equipo les supuso muchas jornadas de trabajo perdidas en Sierra Morena, donde no llegaron a avistar ningún animal. Se dirigieron entonces hacia las cumbres de la cordillera cantábrica, donde, por fin, pudieron filmar a una manada de lobos y seguir su trayectoria, sin que los animales se apercibieran de la presencia del hombre.
Las localizaciones donde transcurre la historia se sitúan en diferentes espacios naturales de Castilla y León y Andalucía. En concreto, en el Parque Natural Babia y Luna, en el Parque Regional Picos de Europa, en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, en el Parque Natural Sierra Norte de Sevilla y en el Parque Natural Sierra de Cardeña.
La calidad de la grabación es excepcional y constituye un auténtico espectáculo de imagen y sonido. La línea narrativa es muy interesante, porque, además de informarnos sobre la importancia del lobo en los ecosistemas ibéricos, nos adentra en la realidad de la ganadería extensiva, a su vez imprescindible para la conservación de esos mismos ecosistemas. La película pretende demostrar que la convivencia entre lobos y ganados es posible. Son la voluntad, la prudencia y la inteligencia del hombre las que pueden conseguir que sea así y las que deben aplicarse para proteger nuestro medio natural.