Cine y Valores

Atardecer

Título original: 
Sunset
Género: 
Puntuación: 
5

Average: 5 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2018
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
144
Contenido formativo: 
Crítica: 

SOMBREROS PARA LA GUERRA

1913. Después de pasar su infancia en un orfanato, la joven Irisz Leiter llega a Budapest con la esperanza de trabajar de sombrerera en la antigua tienda de sombreros que había sido propiedad de su familia. Pero Oszkár Brill, el propietario actual, no quiere contratarla. Mientras trata de encontrar su lugar en la ciudad, Irisz va descubriendo oscuros secretos, y hasta descubre la existencia de un misterioso hermano que nunca supo que tenía. Pretender desvelar arcanos es harto peligroso en esos momentos convulsos, el atardecer (Sunset) del Imperio Austrohúngaro, cuando el país está sumido en el caos que acabaría desencadenando la Gran Guerra y la joven se va a ver envuelta en circunstancias muy peligrosas.

Una película estéticamente muy bella, con una técnica muy depurada, y con el personalísimo estilo de László Nemes, que, cámara en mano va siguiendo a la protagonista, de modo que el espectador queda totalmente involucrado con el personaje. Como recurso es bueno, pero el problema surge porque, en este caso ­-al contrario de lo que sucedía en su anterior film, El hijo de Saúl- el personaje de Irisz no es que sea cerrado, es que no tiene apenas contenido, casi nada que descubrir. En suma, no tiene interés dramático. Aunque hay que decir que el trabajo actoral de Juli Jakab es muy meritorio. Ella sola mantiene el ritmo narrativo de la historia y, gracias a ella, no se desmorona y consigue mantener un cierto interés.  

Como es también característico de Laszlo, da muy poca información de golpe, prefiere facilitarla paulatinamente. Sin embargo, la realidad es que, con tan escasa información, apenas si se entiende el desarrollo de la trama, la narración resulta críptica y, puesto que tampoco despierta mucho interés, el espectador acaba desconectando de una historia que no acaba de saber ni de dónde viene ni hacia dónde va. Sin duda el gran interés del húngaro Nemes es presentar cómo en Budapest hervían y se enfrentaban, más o menos solapadamente, todos los extremismos que acabaron desembocando en el conflicto bélico de 1914. Más aún, parece pretender hacernos reflexionar cómo las mismas hostilidades están presentes en el mundo de hoy. La idea es buena, pero la película no es ciertamente el instrumento adecuado.