ESPERANDO LA SIGUIENTE ENTREGA
La película es la adaptación del primer juego de rol de la historia, Dungeons & Dragons, publicado en EE.UU., en 1974. En el año 2000 ya hubo una adaptación cinematográfica, con el mismo título que el juego, Dungeons & Dragons, dirigida por Courtney Solomon, con, entre otros actores, Justin Whalin, Marlon Wayans y Jeremy Irons. Pero el resultado fue bastante mejorable (por no decir abiertamente lamentable). Le siguieron dos secuelas, una en forma de telefilm y la otra directamente en DVD. Nada de ello mereció la pena.
Ahora sí, por fin, llega a las pantallas una magnífica adaptación, dirigida por Jonathan Goldstein (a su vez coguionista) y John Francis Daley, que ya habían colaborado en otras ocasiones. El trabajo actoral es formidable, especialmente Chris Pine y Hugh Grant, como también Regé-Jean Page (el enigmático protagonista de Los Bridgerton), la invencible luchadora Michelle Rodríguez, y Justice Smith, Sophia Lillis y Chloe Coleman. Cada uno de ellos aparece como un ser colosal, dotado de superpoderes espectaculares.
La trama sigue a los ladrones Edgin y Holgan, que logran escapar de prisión para ir a rescatar a la hija de Edgin, retenida con engaños por el malvado tío Forge, aliado con una malvada bruja. Egdin quiere también encontrar una antigua reliquia que le permitirá resucitar a su esposa muerta. Aunque pueda parecer un enredo muy sugerente (y lo es, sin duda), lo menos importante es el hilo argumental, que sirve de excusa para ofrecer una historia trepidante y llena de adrenalina.
Como buena película de aventuras y acción, un sinnúmero de situaciones peligrosas se suceden sin solución de continuidad. Monstruos increíbles, personajes extravagantes, unos buenos y otros malísimos, trucos, magia inexplicable, muertos que hablan y vuelven a morir, tesoros antiguos... todo bien mezclado con una buena dosis de humor y agitado con mucho ruido, sorpresas, movimiento y unos efectos visuales espectaculares. Un baño de fantasía y diversión.
Algunas escenas son memorables, como la de los muertos a los que se despierta para interrogarlos. En un ambiente tan macabro, como de tumbas abiertas y esqueletos que se levantan, la acción consigue despertar las carcajadas del público, sin por ello salirse de la tensión del desarrollo de la aventura. Todo un logro.
Es una película que ofrece todo lo que promete: diversión, intriga, sorpresas, sobresaltos y risas. Esperemos que sea el inicio de un saga y sigamos pudiendo disfrutar de nuevas historias de Dungeons & Dragons.