Cine y Valores

LA INSPIRACIÓN. EL GRAN PIRANDELLO

Título original: 
La stranezza
Género: 
Puntuación: 
8

Average: 8 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2022
Dirección: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
103
Contenido formativo: 
Crítica: 

EL AUTOR ENCUENTRA A SUS PERSONAJES

El escritor Luigi Pirandello, viaja a Sicilia en 1920, para visitar a su anciana nodriza. En el departamento del tren los viajeros sentados lo miran fijamente sin proferir palabra, hasta que la mujer, vestida de negro como corresponde, rompe a reír estentóreamente. Es fácil reconocer en ellos a algunos de los personajes en busca de autor, que Pirandello creó primero, cuando se los presentó su criadita Fantasía, y pretendió rechazar después.

Cuando llega, por fin, al pequeño pueblo, se encuentra con la triste sorpresa de que su nodriza acaba de fallecer. La salida de Pirandello debe retratarse, pues los trámites para el enterramiento resultan ser de una gran complicación. Tiene que tratar entonces con los encargados de la funeraria, Sebastiano Vella y Onofrio Principato. A su vez, ambos son actores y están empeñados en sacar adelante los ensayos de una obra de teatro con actores aficionados del pueblo, escrita por el mismo Sebastiano Vella. Tanto las incidencias a propósito de la difunta, como las imágenes de los ensayos de teatro dan lugar a escenas muy divertidas, de puro humor italiano.

La película parece entonces escorarse hacia un estilo costumbrista, pero, en realidad, es un juego de Roberto Andò para enredar al espectador entre la realidad cotidiana, tangible, y la realidad que se gesta en la imaginación de un autor. Así la película es el propio espíritu de Pirandello, sus reflexiones sobre la vida que cobran los personajes ya desprendidos de la pluma el autor. Quien los creó ya no tiene total poder sobre ellos, pues ya les dio vida propia, pero sí tiene responsabilidad, porque lo necesitan para seguir existiendo.

Es una película deliciosa, un divertimento intelectual, con unos Salvatore Ficarra y Valentino Picone extraordinarios y un Toni Servillo tan maravilloso como de costumbre.