Cine y Valores

LOURDES

Título original: 
LOURDES
Género: 
Puntuación: 
8

Average: 8 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2019
Fotografía: 
Música: 
Intérpretes: 
Distribuidora: 
Duración: 
95
Contenido formativo: 
Crítica: 

OS QUIERO MUCHO A TODOS

A Lourdes acuden constantemente toda suerte de padecimientos, fragilidades, y desvalimientos personales. El santuario es un refugio para tantos peregrinos que llegan para presentar a la Madre sus sufrimientos y sus esperanzas.

Thierry Demaizière y Alban Teurlai, renombrados cineastas franceses que han dirigido esta película documental, se confiesan no creyentes. Se acercaron a Lourdes atraídos por el fenómeno humano de tantos miles de personas heridas que acuden, año tras año, y que allí encuentran un alivio para el espíritu.

Con su cámara, han dirigido una mirada sensible y respetuosa hacia ese ámbito de dolor, solidaridad y esperanza, que, más allá de la fe, suscita interrogantes sobre el sufrimiento o la muerte, se sea creyente o no.

Una de las características más relevantes del film es que de ninguna de las historias humanas que presenta se desprende ningún tipo de tristeza. Lo que aparece en primer plano es una solidaridad reconfortante, que dignifica a toda la humanidad. El objetivo de la cámara va siguiendo todo el proceso, desde los trenes de los distintos grupos de peregrinos, en los que todo detalle está cuidado para conseguir la máxima atención y comodidad durante el trayecto, pasando por el recibimiento y la acogida por parte de los voluntarios, absolutamente entregados a su labor altruista, hasta momentos esenciales del desarrollo de las jornadas.

Los cineastas nos brindan escenas conmovedoras muy bien filmadas, con elegancia y sobriedad, que nos permiten ver cómo los peregrinos son introducidos en las piscinas. En primer plano no aparece nunca el sufrimiento, sino la paz y la confianza de saberse sostenido por manos amigas. 

Los directores se centran también en casos concretos, como el hombre que perdió la movilidad y la facultad de hablar a causa de un intento de suicidio y que, finalmente, llega a pronunciar unas palabras dirigidas a los voluntarios: “Os quiero mucho a todos”. Es impresionante la peregrinación de prostitutas, que en Lourdes sienten respetada su dignidad de personas. Es especialmente conmovedor, por su ingenuidad y limpieza de corazón, el pequeño Jean-Baptiste, que va con su papá en la peregrinación internacional de militares, para pedir por su propia enfermedad y, sobre todo, para que la Virgen proteja a su hermanito Agustín, muy cercano a la muerte.

El documental está hecho con una gran delicadeza, sin ocultar el sufrimiento, pero presentando la tupida red de amistad, ternura y entrega que reina entre las personas. Aunque no se centran en la condición religiosa del fenómeno, tampoco lo evitan y, a través de los valores humanos universales que captan y muestran los cineastas, se trasluce la apertura a la trascendencia, y la fe y la confianza en una madre que nunca abandona a sus hijos.