DE ORUGA A MARIPOSA

Valentina, una simpática niña con síndrome de Down, sueña con ser trapecista, pero tal vez no sea posible… Sin embargo, su abuela, compañera de juegos y de sueños, le ha explicado que ella, como cada ser humano, es única, diferente y especial. Tiene que sufrir una metamorfosis (palabra que a Valentina le cuesta mucho pronunciar) como la oruga que se convierte en mariposa. Eso supone que debe marcarse metas y esforzarse por conseguirlas sin jamás perder la ilusión y el entusiasmo. Eso es lo que hace ella, que a su edad, está preparándose para ser directora de orquesta.

Pero un día, sin previo aviso, la abuela ya no está y la niña, con su gran amigo, el ratoncito Chiqui, la busca desesperadamente por todas partes. Para tranquilizarla, sus papás le explican que la abuela se ha ido de viaje. Es una forma de prepararla para que acabe asumiendo lo que significa la muerte.

Pero Valentina, que echa de menos a su abuela, no logra comprender que se haya ido sin despedirse y emprende un viaje de ensueño para buscarla. La acompañan en su aventura, además de Chiqui, sus otros amigos, piezas de un juego de ajedrez, el rey, la reina, la torre, el alfil, el caballo y tres peones, que siempre le recuerdan que ella es alguien muy especial.

Chelo Loureiro escribe, dirige y produce esa película de animación, con deliciosos dibujos de trazo sencillo a cargo de David Pintor. La voz de la protagonista, la encantadora Valentina, ha sido doblada tanto en la versión gallega como en la castellana por niñas con síndrome de Down, Lucía Serén y Josephine Lockhart, con lo cual se mantiene la autenticidad del personaje en la forma especial de hablar, pero, sobre todo, supone un claro mensaje en pro de la inclusión.

El entrañable grupo de amigos viven mil aventuras llenas luz y color, como corresponde a un sueño de infancia, todo ello enmarcado en preciosas canciones de Nani García, a las que ha puesto letra Emilio Aragón, que ayudan a ir avanzando en la acción.

Es una película preciosa para los más pequeños, pero cargada de mensajes para los adultos. Una gran opción para ver en familia, para que los niños disfruten, rían y canten, y también para tener ocasión de tratar con ellos, en su propio lenguaje, de temas de hondo calado.