ENGAÑAR O SER ENGAÑADO. MORDER O SER MORDIDO. TRIUNFAR O MORIR.
Joong Man, limpiador en una sauna, vive pobremente con su esposa y su madre demenciada. Ni tan siquiera puede pagar la Universidad a su hija. Pero un día, en los vestuarios, se encuentra una misteriosa bolsa llena de dinero.
Tae Young, un funcionario de inmigración con pocos escrúpulos, está en apuros porque su novia se ha fugado con el dinero que él había pedido a un temible prestamista.
Un cadáver aparece misteriosamente.
Mi Ran, maltratada por su marido, se prostituye para sobrevivir. Jin Tae, un joven chino enamorado de ella se ofrece para matar al maltratador.
Todo un mosaico de personajes, víctimas y verdugos, abocados irremisiblemente a un desastre final, pero cuyo destino podría cambiar por el contenido de la bolsa.
Sí últimamente el cine coreano está llamando la atención, la película de Kim Yong Hoon será un nuevo aldabonazo para que Occidente dirija su mirada hacia ese país oriental.
Nido de víboras no alcanza el nivel de Parásitos (Bong Joon-ho, 2019), que triunfó en los Premios Óscar 2021 con 7 estatuillas, pero es una obra magnífica.
Para este su primer largometraje, Kim Yong Hoon nos ofrece un thriller con una gran dosis de humor, una comedia algo macabra y algo gore, aunque más divertida que espeluznante. Es cine negro hasta la negrura total, elaborado con una gran inteligencia.
La trama, muy bien trabada, se desarrolla en forma de capítulos. Es una estructura muy eficaz para ayudar al espectador a no perderse en toda la tupida red de personajes dispares que, paulatinamente, van confluyendo en la misteriosa bolsa de dinero. El guion acierta también al no seguir la línea cronológica de los acontecimientos. De este modo va dosificando las sorpresas sin que el espectador pueda prever lo que va a suceder.
El director ha optado por un reparto de lujo, con algunos de los más grandes y reconocidos actores del cine surcoreano actual. Aunque para el público occidental sean prácticamente desconocidos, no dejará de valorar su excelente trabajo actoral. Sin embargo, una dirección, un elenco y una puesta en escena de tal calidad no hubieran necesitado tantas escenas gore, que muy probablemente impedirán que la película llegué a un público todavía más numeroso. Aunque se le puede disculpar porque la película es un thriller de crimen muy entretenido, que consigue sorprender, desconcertar, intrigar y divertir al espectador.