Cine y Valores

Drive My Car

Título original: 
Doraibu mai kâ
Género: 
Puntuación: 
8

Average: 8 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2021
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
169
Valores: 
Contenido formativo: 
Crítica: 

Yusuke Kafuku, actor y director de teatro, ha vivido un lacerante drama personal. Ahora va a montar la obra Tío Vaniade Chejov, para un festival de teatro en Hiroshima. Las normas del festival impiden que sea él quien conduzca su propio coche, y se le asigna como chófer a Misaki, una joven muy discreta y eficaz en su trabajo. A medida que pasan los días, tantas horas compartiendo el espacio de su viejo coche rojo, al que se añade a menudo la presencia de un joven actor, va gestándose un clima de confianza. Brotan sinceros los recuerdos y, casi imperceptiblemente, se ven enfrentados a sus respectivos fantasmas del pasado.

Es una película lenta y excesivamente larga (179 m.) lo cual no la hace apropiada para todos los públicos, a pesar de su gran calidad. 

La trama presenta diversas capas narrativas de gran interés y belleza, con una profundidad poética que conmueve. Las imágenes y la música son de una gran belleza, con rasgos tristes de melancolía. Poco a poco, se va mostrando cómo se configura o, más bien, “reconfigura” el amor de pareja a través de los recuerdos. La trama incide en el sentido de culpa y en la imposibilidad de sentirse perdonado.

Aparece también el valor de la palabra y de los silencios; lo que se dijo, reforzado en la caja de resonancia de un silencio pleno de sentido, y lo que hubiera debido decirse y fue ahogado en un silencio absurdo.

Las historias de los tres personajes se enroscan mutuamente en busca del sentido y del perdón, más allá de la vida.

Mariángeles Almacellas

Cannes julio 2021

(Texto a la salida de la proyección)