Cine y Valores

El profesor de persa

Título original: 
Persischstunden
Género: 
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
Año: 
2020
Dirección: 
Guión: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
1
Contenido formativo: 
Crítica: 

INVENCIÓN DE UNA LENGUA

1942. Gilles, un joven belga, junto con otros judíos, es arrestado por las SS. En un momento dado, los soldados los obligan a bajar del camión y cumplen la orden de disparar sobre ellos y eliminarlos a todos. Pero Gilles, consigue evitar la ejecución jurando a los soldados que no es judío, sino persa. Como prueba, les muestra un libro persa que, en realidad, acaba de cambiar por un bocadillo.  En la duda, lo mantienen con vida, porque esperan que el capitán Klaus Koch, encargado de la cocina para el ejército en el campo de concentración al que se dirigen, los recompense si realmente el prisionero resulta ser persa. 

Koch sueña en secreto con abrir un restaurante en Teherán en cuanto termine la guerra y necesita aprender farsi, la lengua que se habla en Irán, por lo cual buscaba un persa que le enseñara el idioma. Gilles, con tal de salvar la vida, cambia su nombre por el de Reza y empieza a inventarse un nuevo idioma, palabra por palabra. La dificultad añadida es que no tiene donde escribir y, al mismo tiempo que enseña el léxico a Koch, también él lo tiene que memorizar. 

Cualquier error descubriría su engaño y, sin duda, le costaría la vida. Además, la insólita relación entre el oficial y el prisionero se convierte en el centro de las miradas de muchos, dispuestos a destruirlos a ambos a la primera ocasión.

El guionista Ilja Zofin adapta un relato del cineasta y escritor Wolfgang Kohlhaase, Erfindung einer Sprache(Invención de una lengua), que, por extraño que pueda parecer, podría estar inspirado en hechos reales.

El personaje de Gilles/Reza resulta muy interesante. No es un héroe, sino un pobre hombre asustado que lucha por sobrevivir, sabiendo que su vida pende de un hilo y no se puede permitir ni la más mínima distracción. Sin embargo, aun hundido en el espanto de un campo de prisioneros y totalmente concentrado en su labor de engañar al oficial con un idioma que se inventa día a día, es capaz de no perder la sensibilidad por el dolor ajeno y de asumir acciones generosas muy peligrosas para él. 

El espectador se identifica con el personaje de Reza y hasta, en algún momento, las lecciones de farsi consiguen provocar una cierta sonrisa. La historia atrapa y va dejando la duda si entre Reza y Koch está naciendo una cierta relación de amistad o no son más que dos personajes que avanzan juntos pero no unidos, sin ningún interés el uno por el otro. Nahuel Pérez Biscayart está magnífico en su papel del asustado Reza, bien secundado por Lars Eidinger, como el pintoresco capitán Klaus Koch, y el resto del elenco. 

Pero en realidad Perelman no profundiza demasiado en el contenido humano, sino que prácticamente el relato fílmico se limita a la intriga de la trama argumental. No deja de mostrar la indignidad y la perversidad de los hombres y mujeres responsables de mover la maquinaria del campo, que a veces, a fuer de degenerados, resultan incluso ridículos. Como tampoco obvia dejar ver la humillación y el sufrimiento de tantas víctimas inocentes y desvalidas. Pero el interés del cineasta estriba más en despertar el suspense en el espectador, que estremecerlo con el horror de una crueldad sin límites. Es una película más entretenida que conmovedora, con un final que no desmerece para nada el buen nivel de la historia.