Cine y Valores

Fátima. La película

Título original: 
Fatima
Puntuación: 
8

Average: 8 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2020
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
113
Contenido formativo: 
Crítica: 

TRES NIÑOS VALIENTES

Portugal, 1917. Tres niños, Lucía dos Santos (11 años) y sus primos Jacinta (8 años) y Francisco (7 años), afirman que han visto a la Virgen María en Cova da Iria (Fátima), un campo de la familia dos Santos, y les ha hablado. 

La noticia de las apariciones se extiende con gran rapidez y cientos de peregrinos acuden al lugar, unos con la curiosidad de presenciar un fenómeno, otros por devoción y los más llegan con el pesado fardo de situaciones muy dolorosas, con la esperanza de que la Virgen realice un milagro.

Los tiempos en el país están marcados por la presencia en el poder de masones abiertamente enemigos de la religión y de cuanto implique apertura a la trascendencia. Su reacción tajante y agresiva no se hace esperar. Pero los niños, con la limpieza y la ingenuidad de sus pocos años, mantienen con firmeza la veracidad de sus afirmaciones. 

La actitud intransigente de las propias familias –intimidadas por las autoridades civiles y eclesiásticas– les resulta especialmente dolorosa. Pero su fidelidad a la madre del cielo es más fuerte que las presiones de la madre de la tierra. Nada ni nadie va a conseguir que se retracten de lo dicho y, contra viento y marea, continuarán afirmando el mensaje de la Virgen. 

En realidad, la película arranca a finales del siglo XX, en el Carmelo de Santa Teresa de Coimbra, donde una anciana sor Lucía, tras la celosía de la clausura, recibe amablemente al profesor Nichols, un conocido investigador de hechos sobrenaturales, que quiere recabar información de primera mano sobre lo sucedido en Fátima años atrás, porque para él, no creyente convencido y sin fisuras, hay puntos tan inexplicables que han acabado por despertarle sombras de duda. Los recuerdos de sor Lucía, tal como se los expone al profesor, van desarrollando la trama de lo acaecido hace más de setenta años y que tanta repercusión ha continuado teniendo.

 Marco Pontecorvo sabe recrear con fidelidad (aunque no con estricta literalidad) las apariciones de la Virgen, siguiendo con libertad las memorias de sor Lucía. Acierta también en el contexto, el anticlericalismo beligerante de unos gobernantes que pretendían imponer a toda costa sus ideas ateas y comunistas, con el telón de fondo de la terrible Primera Guerra Mundial. Son sobrecogedoras las escenas en que las familias están pendientes de oír el nombre del ser amado entre la lista de los muertos que lee el alcalde en medio de la plaza del pueblo.

El cineasta se atreve, incluso, a mostrar el hecho mismo de la presencia de la Virgen, y consigue hacerlo con delicadeza y sobriedad, de forma que resulta creíble y nada artificioso. El ritmo es ágil, la película engancha enseguida y el espectador se siente totalmente involucrado en una historia narrada con rigor, nada edulcorada y sí plena de humanidad. Los personajes tienen hondura y están además perfectamente encarnados por un elenco que se luce. No podemos dejar de destacar a la española Estefanía Gil, una maravilla como la niña Lucía.

Al hilo narrativo de los acontecimientos de 1917 se van intercalando los diálogos entre el profesor Nichols y sor Lucía (unos espléndidos Harvey Keitel y Sonia Braga). Es una pena que sus apariciones sean tan breves y de hecho no sirvan más que para marcar el desarrollo temporal de la trama. Se echa de menos haberle dado la oportunidad a Nichols de plantear con más detalle sus dudas y reticencias, que le hubieran también dado ocasión a Sor Lucía a responder más a fondo. Pero Pontecorvo ha dejado que la historia fuera vista y narrada a través de los ojos de los niños. La perspectiva del análisis del mensaje de la Virgen es, pues, una tarea, para el espectador.