LA CARITA DE MI NIÑA
Tras varios años en prisión, Juan consigue la libertad condicional y se le permite salir los fines de semana. Justo a tiempo para poder asistir a la Primera Comunión de Estrella, su hija adorada. Juan es miembro del clan de los Santos, de etnia gitana, que traficaban con droga, lo cual le valió a él la larga condena. Ahora, totalmente regenerado, quiere encontrar un trabajo y vivir en paz con su mujer y su niña. Son una familia feliz, con la ilusión de empezar una nueva vida. Pero un suceso trágico viene a ensombrecer todos sus proyectos.
La trama humana de Juan, su esposa Trini y su pequeña Estrella va dejando al descubierto el viejo enfrentamiento de dos clanes, los Santos y los Fortuna, y toda una red de corrupción policial y tráfico de droga. Adiós es un thriller muy vigoroso, con la justa dosis de intriga, persecuciones, acción y violencia por la barriada sevillana de las “Tres mil viviendas” (tal vez el barrio más peligroso de España), para mantener la tensión viva de principio a fin.
Pero, al mismo tiempo, la película tiene mucho de cine social. Presenta una historia humana de hondo calado, que plantea temas muy interesantes para la reflexión, como la delgada línea que separa la justicia de la venganza, el poder redentor del perdón, la honradez profesional, el compromiso personal en defensa de la verdad, las dificultades de redimirse cuando el pasado sigue acechando, la tentación del dinero fácil, el valor del amor y los lazos familiares o la importancia de la fe religiosa para encontrar el sentido de la vida.
Mario Casas realiza un buen trabajo, así como Natalia de Molina, en el papel nada fácil de una madre dolorida que apenas si conserva un hilillo de confianza en el ser humano, pero que no ha perdido sus buenos sentimientos ni entiende que alguien pueda sobrevivir sin creer en Dios. Carlos Bardem, Vicente Romero, Mona Ramírez y el resto de secundarios están a la altura de los protagonistas. Pero hay que destacar la actuación de Ruth Salas, como la policía Eli, un personaje atormentado por su pasado, cercado por la presión de sus compañeros, pero finalmente resuelto a jugarse la vida en defensa de la verdad y la justicia. Una persona con sus debilidades, sus dudas y sus miedos, pero digna de llevar el uniforme que luce.
Una buena película, muy entretenida, y que da mucho que pensar.