LA TIERRA NO ES PLANA, SINO REDONDA
Deliciosa película inspirada en en la expedición marítima emprendida por el almirante portugués Fernando de Magallanes y terminada por el marino español Juan Sebastián Elcano, financiada por la Corona de España. Su propósito era buscar una ruta por occidente para llegar a las islas Molucas en busca de especias. Salieron del puerto de Sevilla, en el estuario del río Guadalquivir, en septiembre de 1519 y arribaron de regreso al mismo puerto, muy diezmados, tres años después, en el mismo mes de septiembre de 1522.
La escuadra estaba formada por cinco naos: la Trinidad, nave capitana al mando de Magallanes, la San Antonio, la Concepción, la Victoria y la Santiago. Vivieron mil aventuras y solo consiguió llegar a puerto la nave Victoria, capitaneada por Elcano. El periplo supuso la primera vuelta al mundo, que aportó la confirmación de que, tal como ya había afirmado Aristóteles en torno al 340 a.C., la Tierra es redonda, no plana como se creía.
Ángel Alonso le imprime muy buen ritmo al guion de José Antonio Vitoria y Garbiñe Losada, y consigue dotar algunas escenas de un vigor extraordinario. Así por ejemplo, aunque uno conozca cuál fue el desenlace de la historia, no puede por menos que estar en tensión durante todo el proceloso paso por el Estrecho que se llamaría de Magallanes. La animación es solo correcta (por no decir floja), pero Alonso consigue dotar de tal interés todo el relato y lleva la acción con tan buen pulso, que el conjunto resulta mucho más que correcto.
Es notable la banda sonora de Joseba Beristain y muy acertado el final con la canción “Confía en el viento” de La Oreja de Van Gogh. Los personajes están muy bien logrados, tanto el imponente almirante Magallanes como el vivaz y divertido Juan Sebastián Elcano y todos los demás, el cronista italiano Antonio Pigafetta, el siniestro traidor, los oficiales y la marinería. Tal vez hubiera debido quedar algo más explícito que Magallanes no era un traidor a su patria. Él creía que era posible navegar hasta Las Molucas por el oeste, sin necesidad de bordear las costas africanas, pero el rey de Portugal Manuel I rechazó su proyecto. Entonces el almirante se lo propuso a Carlos I de España, quien decidió financiarlo. De ahí su fidelidad y su orgullo de servir a la corona española.
La película es muy entretenida y, además, tiene valor didáctico para que los más jóvenes conozcan hechos muy relevantes de la historia de España, las hazañas de unos hombres valientes y tan buenos marinos que fueron capaces de llevar a término un viaje complicado y peligroso, teniendo en cuenta, tal como se ve en el film, que en esa época no había cartas de navegación de esa zona del mundo y todos los cálculos eran del mismo Magallanes.
Una buena propuesta para ver en familia.