Cine y Valores

Historias del Rosario: Ahora y en la hora de la muerte

Título original: 
Teraz i w Godzine Smierci
Género: 
Puntuación: 
6

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Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2017
Fotografía: 
Música: 
Intérpretes: 
Distribuidora: 
Duración: 
75
Contenido formativo: 
Crítica: 

LA FUERZA DE LA ORACIÓN

El documental arranca con la referencia a tres monjas que rezan el rosario en Kazajastán, y, a continuación, aparece la imagen de un soldado americano herido en Afganistán, con un rosario entre las manos. Y queda en el aire la pregunta de quién era ese hombre y qué sucedió con él. Conoceremos las respuestas al final de la película. En el marco de esa experiencia silenciosa -soldado herido y monjas en la estepa nevada-, se van desgranando varias historias conmovedoras sobre la presencia del rosario en momentos dramáticos: Austria, liberada de la opresión soviética, la revolución en Filipinas, Ucrania, Afganistán, Nigeria, Polonia, Ruanda, Kazajastán… Sin olvidar las experiencias personales de conversión y las referencias a Medjugorje y a la Virgen de Fátima.

Algunos relatos son especialmente sobrecogedores, como la mujer nigeriana que vio como echaban al río al bebé que acababa de dar a luz y a la que convirtieron en esclava sexual, que encontró en la oración las fuerzas para sobrevivir, o el de Inmaculada, la mujer que se salvó milagrosamente del genocidio de Ruanda. El documental está bien planteado en su conjunto, el paso de una historia a otra se lleva a cabo con fluidez, alternando testimonios de distintas personas que han sido testigos de excepción de los acontecimientos, con documentos de esos hechos a los que se hace referencia, manifestaciones, revoluciones, etc.

 Mariusz Pilis y Dariusz Walusiak han querido responder con su película a la invitación del Papa Francisco a rezar el rosario y a ponernos bajo la protección de la Virgen María, especialmente en los tiempos tan convulsos para la Iglesia que estamos viviendo. El peligro de una cinta de este tipo es caer en la exageración subjetiva, como cuando el monje franciscano afirma con contundencia: «No es una cuestión de creencia. Podemos probar que el milagro ocurrió por intercesión de Nuestra Señora». Es una frase peligrosa, porque solo la Iglesia puede ratificar que se ha producido realmente un milagro, como así sucede en las causas de beatificación. En otros momentos, con mucha más ponderación, se habla de que «la oración y la acción pueden obrar milagros», y se alude a la carta de Santiago cuando dice que «la fe, si no tiene obras, está realmente muerta» (María Treviño, en la película, se la atribuye a S. Pablo, pero la idea es la misma). El poder de la oración es realmente extraordinario y el mismo Papa Francisco ha dicho recientemente «Que la Santa Madre de Dios, a quien miramos con esperanza y amor de hijos, defienda con su intercesión a la Iglesia…», pero el rosario no es un amuleto ni la oración tiene un efecto mágico de cumplimiento de las peticiones del hombre. En ese sentido es un acierto que el documental termine con el testimonio de fe y oración de una catequista comprometida, que sigue rezando sin desfallecer por su nieto, al que había educado cristianamente, pero que se ha apartado de la fe. Orar supone adentrarse con fe en el Misterio, sabiendo que los caminos de Dios son inescrutables. Como dice María «Es todo un gran misterio».

La historia del mismo cabo herido del principio y las mismas monjas de Kazajastán rezando cierran este interesante documental, antes de una última escena desbordante de alegría, mientras se escucha el canto «Resucitó» de Kiko Argüello.