Cine y Valores

Searching

Título original: 
Searching
Género: 
Puntuación: 
8

Average: 8 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2018
Dirección: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
101
Crítica: 

PERDIDA EN LA RED

Margot, una coreano-americana de 16 años, desaparece una noche de forma misteriosa. La investigación policial abierta no encuentra nada, ningún indicio, y tampoco la inspectora designada para dirigir la operación consigue obtener ni la más mínima pista. El padre de Margot, David Kim, decide entonces buscar donde nadie ha mirado todavía: el ordenador de su hija, para rastrear sus huellas digitales. A medida que va adentrándose en todo ese mundo digital, van creciendo su sorpresa y su desorientación.

Cuando faltó la madre de Margot, recientemente fallecida de un linfoma, David superprotegió tanto a su hija que no se permitía ni nombrar a su esposa, para no avivar el dolor de su hija. Pero no se dio cuenta de que, evitando compartir lo que en aquella época oprimía el corazón de la joven, creaba un foso de incomunicación entre ellos.

Esa noche fatídica, Margot tenía una reunión de trabajo con compañeros de estudios. Ya muy tarde, intentó varias veces telefonear a su padre. Pero él no oyó las llamadas y cuando se despertó, comprobó que su hija no había regresado a casa y que su teléfono había dejado de estar operativo. Con el visto bueno de la policía, empieza a escudriñar en el ordenador y en las redes sociales de su hija para intentar seguir el hilo de su existencia y poder reconstruir qué pudo hacer ese último día, dónde y con quién estuvo inmediatamente antes de que se volatilizara.

El espectador sigue los resultados de su investigación a través de pantallas conectadas entre todos los personajes: vídeos, llamadas por FaceTime, fotos, chats… Ya la primera imagen de la película nos pone en situación con el fondo de pantalla Windows, una colina verde bajo un cielo resplandeciente. Lo cual no deja de ser curioso puesto que todos los ordenadores que utilizan son Mac y las llamadas se realizan por FaceTime. En la versión dirigida al público español, se ha hecho un admirable trabajo de orfebre para que las pantallas y los chats estén en español, y esa será seguramente la explicación. Como sea, la cámara nos sitúa en el ordenador de los Kim. Los iconos que van apareciendo y los documentos que contienen -fotos y vídeos-  nos presentan de forma rápida la infancia de Margot, la vida cotidiana de la familia y la enfermedad de la madre. En todo ello queda patente que era una familia feliz y muy unida.

Sin embargo, David, superado por las nuevas tecnologías, encuentra programas que desconocía, pero, sobre todo, al entrar en el universo de su hija, descubre apesadumbrado lo poco que la conocía y lo poco que sabía de su vida, mientras el espectador va constatando el profundo amor que los une a ambos, el padre y la hija.  

Con el tema ya recurrente de un niño que se esfuma sin dejar rastro, Aneesh Chaganty ha realizado un thriller muy interesante, filmado únicamente con pantallas de ordenador en paralelo. Un recurso realmente hábil y novedoso. En la película, aparecen, además, temas de fondo muy interesantes, como la necesidad de mucho diálogo con los hijos, pero no superprotegerlos; las oportunidades que ofrecen las redes para manipular y, por tanto, los peligros que encierran; los «amigos» de los chats, que, en realidad, no son tales; la necesidad de conocer las relaciones de los hijos en Internet…

Una película interesantísima, que recuerda al maestro Hitchcock por cómo consigue intrigar e inquietar. Pero que también conmueve con realidades y situaciones muy cercanas y cotidianas para cada uno de nosotros.