Cine y Valores

El viaje de sus vidas

Título original: 
The Leisure Seeker
Puntuación: 
6

Average: 6 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2017
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
112
Contenido formativo: 
Crítica: 

LA ÚLTIMA AVENTURA

Ella y John son un anciano matrimonio que ha mantenido a lo largo de los años el amor y la ilusión por permanecer juntos. Él tiene serias lagunas de memoria cada vez más frecuentes, pero ahí está su amante esposa para cuidar de él en todo momento y en cualquier circunstancia, a pesar de que también ella tiene ya muchos años y problemas de salud.

Un poco asustados por el porvenir que les espera, Ella y John deciden alejarse por un tiempo de la presión de los médicos y de los hijos y emprenden un viaje nostálgico a bordo de la vieja caravana que hace años está sin utilizar, guardada en el garaje. Cuando los hijos se dan cuenta de la ausencia de sus padres y de la falta de la caravana, son presa del pánico. Los dos ancianos se ponen en contacto con ellos para tranquilizarlos, pero no les dicen ni dónde están ni a dónde se dirigen, con lo que su inquietud va en aumento a cada minuto que pasa. Pero los viejos amantes se sienten felices y están dispuestos a disfrutar del «viaje de sus vidas».

La película es una adaptación de una novela de Michael Zadoorian, coguionista del film junto con Francesca Archibug. El núcleo de la trama es la pareja de ancianos que tienen prisa por vivir la última aventura en común antes que la vida -la demencia senil, la enfermedad, la vejez- los doble irremisiblemente a ambos. Para los hijos, ese viaje es una locura sin parangón, teniendo en cuenta, entre otras cosas, la cabeza insegura de John, que es el que conduce.

La historia es, pues, predecible, pero no por eso resulta menos amable. Tiene momentos algo pesados -como los reiterativos pases de diapositivas antiguas- y otros muy divertidos -como la detención por el policía en la carretera; Ella en moto con un desconocido…-. Es como si, desde la atalaya de su ancianidad, miraran con gratitud la trayectoria de su vida en común, para disfrutar del amor constante a través de los años, disculparse los fallos y errores y estrechar todavía más los lazos en la recta final.

Dos actores magníficos, Helen Mirren y Donald Sutherland, consiguen hacernos cercanos y familiares a los personajes de Ellen y John, sobre los que pivota toda la historia. El resto son secundarios en el sentido más genuino del término, pero cumplen bien. Carlo Virzì nos presenta una película preciosa, que mantiene el interés, entre la sonrisa y la emoción, y tiene al espectador embelesado hasta casi el final… En el desenlace da un quiebro absurdo en los personajes y en la acción, que estropea toda la historia. Hasta ese momento, eran dos seres generosos, con apertura al amado, por encima de sus tendencias o apetencias más inmediatas. Y de súbito, dejan de volar alto para replegarse sobre sí mismos y adoptar un punto de mira individualista y materialista. Es una lástima, sobre todo en una película de amor, que se acabe obviando que la capacidad de amar constituye una gran responsabilidad con todo el entorno. Los que se rinden no saben amar, sólo miran por sí mismos.