Es muy posible que las nuevas generaciones de «madridistas» se pregunten quién fue ese hombre que da nombre al estadio de su club, situado en lo que es ahora pleno corazón del Paseo de La Castellana de la capital de España. Tal vez muchos no sepan que antes de ser Presidente del Real Madrid fue él mismo un extraordinario futbolista, ni se imaginen la importancia capital de ese hombre en la trayectoria del club merengue, especialmente después del paréntesis de la guerra civil. La película nos acerca la figura del hombre que hizo del Madrid uno de los clubes más importantes del mundo, tal como lo conocemos actualmente.
Ignacio Salazar-Simpson, hasta ahora productor de películas exitosas como Ocho apellidos vascos o No habrá paz para los malvados, entre otras, se ha lanzado en esta ocasión a la dirección de un documental sobre quien llegó a convertirse en un icono del fútbol, y el resultado ha sido un film de muy buena factura.
Las primeras escenas nos presentan una selección de goles preciosos de distintas estrellas del fútbol madridista de todas las épocas, que sirven para situar el contenido del documental: trata de un hombre de fútbol. Del mismo modo que no se puede entender la realidad del Real Madrid sin Santiago Bernabéu, tampoco se podría comprender la biografía de ese hombre haciendo abstracción del club al que dedicó su vida entera, que fue su vida.
Salazar-Simpson ha contado con muy interesantes documentos -fotografías, vídeos, fragmentos del NO-DO, entrevistas a veteranos del club, etc.- que nos retrotraen a los orígenes y primeros balbuceos del fútbol y del Madrid. Pero la película se centra fundamentalmente en los treinta y cinco años de presidencia de D. Santiago. Ambas vidas, la de Bernabéu y la del club, indivisiblemente entrelazadas. Explica con qué criterios y con recursos procuraba fichar a los mejores jugadores para su club, en tiempos en que el mercado de fichajes poco se parecía a las compras, traspasos y contratos millonarios de hoy en día. Puede parecernos mentira, pero hubo un tiempo en que los jugadores de los grandes clubes eran amateurs, no profesionales. Se hace referencia, por ejemplo, a grandes figuras como Di Stefano, «la saeta rubia» o Paco Gento, «la Galerna del Cantábrico», y a las relaciones, no siempre apacibles, que tuvieron con Bernabéu.
El film se ve con gusto -incluso los no aficionados al deporte del fútbol disfrutarán con él-, resulta muy ameno e interesante, y ayuda a conocer cómo fue creciendo el club merengue hasta llegar adonde está hoy, y cómo Bernabéu consiguió que fuera levantándose un estadio grandioso en una zona de Madrid todavía sin asfaltar. Al hilo de la vida de un personaje singular, el documental supone un grato e ilustrador paseo por la memoria de ese gran club que es el Real Madrid, y por la memoria de la trayectoria del llamado «deporte rey».