Marzo de 1947. Tras 300 años de dominio inglés, el Palacio del Virrey en Delhi abre sus puertas por última vez, para recibir a Lord Mountbatten y su familia. Bisnieto de la Reina Victoria y nombrado el último virrey de la India, ha asumido el cargo con la misión de preparar el país para la independencia. Pero el encargo resultará más complicado de lo que parecía. Después de arduas negociaciones con Nehru, Gandhi y Jinnah, en un ambiente de revueltas y conflictos religiosos, Mountbathen no tendrá otra solución que dividir el país entre la República de la India y el nuevo estado de Pakistán. Esta decisión va a provocar uno de los mayores éxodos de población de la historia y reacciones de extremada violencia.
La directora anglo-india Gurinder Chadha dedica a esos últimos meses de dominio británico un espléndido fresco, inspirado sobre todo en el pasado de su propia familia. La ambientación es extraordinaria desde un mero turbante sikh hasta una simple cucharilla británica. Es una película de historia con un alto contenido pedagógico, porque los crueles orígenes de la India independiente y el nacimiento de Pakistán son actualmente unos grandes desconocidos para mucha gente. Chadha le añade al argumento histórico una historia trágica de amor entre un criado y una empleada del palacio, de confesiones religiosas distintas. Lo más interesante de la película es el dilema moral del virrey, manipulado por Chruchill, que vio cómo creaba un caos cuando lo que deseaba era construir la paz.
Hugh Bonneville está tan ajustado a su personaje como cabría esperar de él. Pero es Gillian Anderson quien deslumbra con su personaje de Edwina, la esposa de Mountbatten, una mujer inteligente y llena de vigor. Manish Dayal y Huma Qureshi resultan creíbles como Jeet y Aalia, los enamorados atormentados con la terrible situación pero fieles hasta el final.
Quizá se le pueda reprochar a Gurinder Chadha su ausencia de crítica hacia un personaje controvertido como Mountbatten, pero lo cierto es que después de la proclamación de independencia de la India, el 15 de agosto de 1947, el Primer Ministro Nehru y el Viceministro Sardar Vallabhbhai Patel invitaron al antiguo Virrey a que fuera el Primer Gobernador General de la India independiente.
Una película tan interesante como entretenida.