Cine y Valores

Clash

Título original: 
Eshtebak
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2016
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
97
Valores: 
Crítica: 

El Cairo, verano de 2013. Se cumplen dos años de la revolución egipcia. El presidente Mohamed Morsi, miembro de los «Hermanos musulmanes», elegido democráticamente un año atrás, acaba de ser destituido por el ejército del general Abdel Fattah al-Sissi. La ciudad es un caos, con violentas manifestaciones de uno y otro signo, que la policía intenta reprimir con todos los medios a su alcance.

Sobre esa base histórica, Mohaned Diab traza un relato que se desarrolla en el interior de un furgón celular, con detenidos de uno y otro bando. La película está enteramente filmada cámara al hombro, dentro del vehículo. Sin embargo la acción no se limita al minúsculo espacio cerrado, porque a través de las rejas de los ventanucos se captan escenas exteriores de guerrilla urbana. En el interior del vehículo, una veintena de personas, de distintas edades y clases sociales -Hermanos musulmanes, partidarios del golpe militar, periodistas…-, se debaten unos contra otros, hasta que las ideologías encontradas deben ceder antes las urgencias compartidas.

Mohamed Diab tiene el acierto de no dejar traslucir cuál sería su opción política en el conflicto. La historia queda equilibrada en una locura de furia y sangre que no pertenece en exclusiva a uno solo de los bandos. Es el país entero el que está enloquecido. La densa red de rayos láser que se cruzan y se entrecruzan mil veces para cegar al enemigo es el símbolo de un Egipto caótico, cegado él mismo por el odio hasta el punto de no poder ni ver al hermano que tiene en frente, que piensa distinto de él por amor al mismo país.

Las imágenes del interior del furgón son sobrecogedoras, la cámara va recorriendo los rostros, en los que aparece la desconfianza, la ira, el desprecio y hasta el odio, pero poco a poco esa capa dura va fundiéndose y dejando ver lo esencial da cada personaje, aquello que los vincula a pesar de las divergencias y las hostilidades: su humanidad. Son seres humanos. Esa convergencia debería ser más fuerte que las diferencias y los recelos.

Es una película interesantísima y muy ilustrativa de la realidad de Egipto después de la revolución de 2011. Mohamed Diab ha hecho un gran trabajo y consigue involucrar al espectador, hasta formar parte de ese grupo de seres hacinados, sedientos, algunos heridos, todos asustados, hasta el punto de transmitirle la asfixiante impresión de claustrofobia en esa furgoneta que arde de calor bajo el implacable sol de El Cairo, sin apenas poder avanzar, atrapada en las sucesivas revueltas de auténtica guerra civil..

Tal vez lo que sucede en Egipto nos pueda parecer lejano, pero en este mundo globalizado ya nada nos es ajeno. Cuantos están en el furgón son el paradigma de una realidad social más amplia y compleja: creyentes musulmanes, personas no religiosas, un cristiano que atemorizado reza haciendo una disimulada señal de la cruz… La única vía de solución de nuestro viejo mundo es la reconciliación. Sin eso, todos seremos derrotados y será inevitable la destrucción final.