Farid, un estudiante de derecho de 26 años, tiene que viajar a Argelia, donde nunca ha estado, para tratar de salvar la casa de su padre de ser expropiada y demolida. Pero Farid nunca ha estado en el país de su familia ni siente ninguna curiosidad, no habla árabe y lo único que le importa es regresar cuanto antes a Francia, la tierra donde nació y se ha criado y donde están todos sus intereses. Tiene urgencia por sus exámenes, para terminar su carrera, y tiene una novia rubia y francesa con la que está a punto de irse a vivir.
Paulatinamente, va descubriendo un país que, en cierto modo, es el suyo y una serie de personajes entrañables que le conmueven, y hasta llega a sentirse identificado con los lazos de familia. El dramático problema surge cuando un primo suyo, un ingenioso especulador que sueña con irse a Francia, le roba su documentación y lo deja a él sin modo de regresar.
La película está bien rodada y los intérpretes son buenos, pero el guión resulta bastante irregular y a veces deja al espectador un poco descolocado ante una historia que tiene de comedia y de drama. Sin embargo el resultado total es aceptable, y frente a escenas emotivas y hasta sobrecogedoras, con los desesperados que sueñan con huir a Francia, la tierra prometida, en busca de una vida mejor, hay momentos hilarantes, como las conversaciones por teléfono, con todo el mundo alrededor escuchando sin ningún disimulo y haciendo comentarios.
En suma, es una película amable, entretenida y que, además, invita a reflexionar sobre la necesidad de buscar las propias raíces y no renunciar nunca a la cultura y las tradiciones de los padres, aunque se haya conseguido un nivel de vida superior.
Mi Tierra
Título original:
Né quelque part
Género:
Puntuación:
(1 vote)
Publico recomendado:
Año:
2013
Dirección:
Guión:
Fotografía:
Música:
Intérpretes:
Distribuidora:
Duración:
87
Contenido formativo:
Crítica: