Cine y Valores

El regalo

Título original: 
The Gift
Género: 
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2015
Dirección: 
Guión: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
108
Contenido formativo: 
Crítica: 

Simon y Robyn forman un matrimonio joven, bien acomodado, que acaba de mudarse a una preciosa casa al sur de Chicago. Casualmente se encuentran con Gordo, un antiguo compañero de instituto de Simon. Éste al principio no lo reconoce, pero, como le dirá el inquietante Gordo, “Te has olvidado del pasado, pero el pasado no se ha olvidado de ti”. De manera un tanto rara, Gordo empieza a frecuentar la casa y se introduce paulatinamente en la vida de la pareja, con regalos misteriosos que poco a poco van dando pistas sobre la existencia de un horrible secreto del pasado. Robyn empieza a sentir un angustiante miedo ante una amenaza invisible y desconocida pero no por ello menos real y presente. Eso la empuja a averiguar por sí misma qué pudo haber sucedido hace más de veinte años y, según se va adentrando en la verdad de esa historia, no puede por menos que preguntarse hasta qué punto conoce realmente a su marido. La película empieza como un relato simple, incluso amable, pero progresivamente se va deslizando la duda y el desconcierto en el matrimonio protagonista y también en el espectador.
El guion es sólido y el ritmo excelente, con una intriga minuciosamente graduada en su avance. Los tres personajes centrales están bien perfilados y Jason Bateman, Rebecca Hall y Joel Edgerton y el resto del elenco llevan a cabo un buen trabajo. La fotografía se debe al español Eduard Grau, que lleva a cabo una labor notable. Todo lo cual hace de “El regalo” un film sólido, un thriller psicológico inquietante que no deja de sorprender en ningún momento. A medida que la historia avanza y parece que se adivina por dónde puede resolverse, un nuevo dato desvía su rumbo y vuelve a dejar desorientado al público.
La película ofrece, a su vez, temas para la reflexión, como el daño que pueden causar en la infancia las humillaciones, los motes, la maledicencia y la calumnia, o hasta qué punto la sinceridad y la transparencia personal son imprescindibles para la solidez de la unión de una pareja.
Es un auténtico gusto topar con un narrador inteligente capaz de sorprender a lo largo de toda la película y de dejar, incluso, interrogantes abiertos para que los resuelva el espectador.