Cine y Valores

El balcón de las mujeres

Título original: 
The Women's Balcony
Género: 
Puntuación: 
6

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Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2016
Dirección: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
96
Contenido formativo: 
Crítica: 

Jerusalén. Durante la celebración del Bar Mitzvah, el rito de mayoría de edad religiosa de un joven adolescente, el balcón de las mujeres de la sinagoga se derrumba. Como consecuencia del accidente, la esposa de Menasche, el anciano rabino, cae en un estado de coma profundo y debe ser ingresada en el hospital. También el rabino, conmocionado por el suceso y la situación de su esposa, permanece en estado de shock con la mente bloqueada. Se quedan entonces sin lugar de oración y de encuentro para las celebraciones y, lo que es peor, sin un líder que los oriente y los conforte. Por casualidad encuentran a un joven y carismático rabino que aparece como salvador de la comunidad. Sin embargo, pronto se revela como un hombre inflexible, ultra-ortodoxo, bastante misógino y decidido a ser el caudillo único e indiscutible. La paciencia de las mujeres llega a su límite cuando dicho rabino se apodera del dinero recaudado para reconstruir el balcón desplomado, con intención no de restablecer la antigua sinagoga, sino de comprar una nueva Torá para su propia sinagoga.

Esta situación origina una serie de conflictos personales que al principio ponen a prueba la amistad entre las mujeres, y al final acaban provocando una ruptura entre las mujeres y los hombres. El relato recuerda muy de cerca la Lisístrata de Aristófanes, aunque, en este caso, carente de toda connotación sexual.

El núcleo de la historia es la capacidad de una pequeña comunidad creyente –formada de varones y mujeres- para unirse estrechamente y hacer frente al fanatismo y a un patriarcado frío y autoritario.  Emil Ben-Shimon no denigra en ningún momento el judaísmo, sino que presenta dos formas de entenderlo y vivirlo. Por una lado, un grupo de personas que viven gozosamente su religión, como una relación de amor con Dios y con los miembros de la comunidad. Para ellos las celebraciones del sabbat son una auténtica fiesta en cuya preparación y celebración todos participan con entusiasmo. Por otra parte, la visión rigorista de quienes propugnan el cumplimiento estricto de los preceptos, sin preocuparse de la paz interior de las personas y de la convivencia fraternal en la comunidad.

Shlomit Nehama, autora del guión, se ha inspirado en su propia experiencia en un barrio del que se fueron apoderando los religiosos más extremistas. Si bien ha aclarado que no refleja en absoluto la realidad de la sociedad israelí en general, sino de algunos casos aislados. En lo que constituye su ópera prima en el largometraje, Emil Ben-Shimon ofrece hermosas y llamativas imágenes en un film coral, amable y divertido, sobre todo en su primera mitad. Los personajes están muy bien perfilados y la interpretación es buena, aunque se trata de actores poco conocidos, por lo menos fuera de su país. Es una película inteligente, agradable y optimista, con momentos de una gran ternura y escenas divertidas, que nos acerca con respeto y humor a los ritos de la religión judía.