Cine y Valores

1945

Título original: 
1945
Género: 
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2017
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
91
Contenido formativo: 
Crítica: 

LOS FANTASMAS DE LA VERGÜENZA

Agosto de 1945, en un pequeño pueblo de Hungría va a celebrarse la boda del hijo de un importante funcionario del ayuntamiento. Los soviéticos ocupan el país. El día ha comenzado en ambiente festivo. Pero de momento empieza a circular la inquietante noticia de que dos judíos ortodoxos acaban de llegar a la estación, cargados con dos enormes cajas, y se dirigen hacia el pueblo. ¿Serán los herederos de los que fueron deportados? ¿Vendrán a reclamar lo que les fue espoliado y que ahora ha pasado a ser propiedad de algunos lugareños? ¿Llegarán otros tras ellos? ¿Qué habrá en las misteriosas cajas?

Un bellísimo blanco y negro, que contribuye a la frialdad de la situación y un uso magistral de la música y de la luz, que juega hábilmente con las sombras y los claroscuros, consiguen reflejar el desconcierto interior y la ausencia de alegría y buenos sentimientos de los personajes. La cámara dirige una mirada penetrante sobre la mala conciencia de una población que todavía no ha despertado todavía de la pesadilla del dominio nazi y ya está ocupada por los soviéticos, no menos totalitarios que los anteriores.

Pero Török no se fija en el contexto sociopolítico más que como el marco adecuado para el drama humano que presenta. Hay pocos diálogos, sólo los estrictamente necesarios para complementar la expresividad de las imágenes, las miradas y los largos silencios, y que el espectador pueda comprender los temores que inquietan a los personajes, sin atreverse a verbalizarlos. Los actores, todos, están extraordinarios en sus papeles casi desencarnados de tan enigmáticos, pero que, sin embargo, dejan adivinar sus oscuros fantasmas interiores.

La película da que pensar sobre la maldad humana, que supo sacar rédito de algo tan sobrecogedor y deleznable como la persecución de los judíos y el holocausto. Estremece contemplar cómo el ser humano es capaz de pisotear los derechos de los demás para mantener él mismo sus privilegios.