Cine y Valores

The Florida project

Título original: 
The Florida project
Género: 
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2017
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
115
Contenido formativo: 
Crítica: 

Moonee tiene seis años y un carácter endiablado. Vive con su madre, soltera, joven, bonita y superficial, sólo preocupada por procurarse algo de dinero para subsistir, poder pagar el alquiler y, sobre todo, divertirse en noches locas de fin de semana. Halley es el prototipo de la persona inmadura y frívola. Quiere a su hija de forma instintiva, pero no se ocupa de su educación, lo cual no es de extrañar porque ella misma parece carecer de todo referente ético. No es mala persona y aunque en sus actividades suele bordear lo ilegal, se corresponde más con la figura de un «pícaro» -que engaña y roba puntualmente por la urgencia de sobrevivir-  que propiamente un delincuente, que quebranta habitualmente la ley.

Como la mayoría de las familias que residen en el Magic Castle Motel, todas en parecida situación económica, Halley vive al día; en el futuro no se piensa. El Magic Castle Motel es uno de los muchos antiguos moteles para turistas con pocos recursos, que ahora suelen albergar a familias marginales. Moonee se mueve con total libertad por la zona, en la periferia de Disney World, en Florida. A su temprana edad, tiene ya una gran capacidad de liderazgo y en sus correrías, arrastra a otros niños más o menos intrépidos, pero que no pueden por menos que seguirla fielmente.

La única figura masculina que Sean Baker parece mirar con una cierta consideración, es Bobby, el conserje, una especie de figura paternal en el motel, que a veces se ve obligado a actuar con dureza, pero su actitud y sus decisiones son siempre justas, cuando no abiertamente generosas. Willem Dafoe está inmenso en su papel de «patriarca» del lugar; la pequeña Brooklynn Prince impresiona por su energía y su precisión como la traviesa Moonee y Bria Vinaite está magnífica como madre soltera, con un punto de adolescente provocadora y de mujer amargada por la juventud asfixiada bajo una situación estresante que se ve incapaz de controlar. El resto de los personajes, muchos de ellos no profesionales, resultan creíbles y cercanos al espectador.

La película parece querer acercarse al documental, mostrando una realidad marginal muy dura justo al lado de Disney World, el paradigma de ámbito de sueños mágicos y vacaciones felices. Los microcosmos de las personas del motel y el comportamiento casi predelincuente del grupo de niños capitaneados por Moonee se presentan con un tono de comedia que no oculta el drama social. El film, durísimo, atrapa desde el principio, y deja el ánimo sobrecogido, sobre todo por la realidad de niños que deben ser arrancados de sus padres y sus hogares, porque los servicios sociales se ven obligados a hacerse cargo de ellos. La pobreza sin salida impresiona, pero la infancia sin salida parte el alma.