Cine y Valores

Taxi Teherán

Género: 
Puntuación: 
8

Average: 8 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2015
Dirección: 
Guión: 
Fotografía: 
Música: 
Intérpretes: 
Distribuidora: 
Duración: 
82
Contenido formativo: 
Crítica: 

Un taxi recorre las abigarradas calles de Teherán. Va recogiendo todo tipo de viajeros, a cual más variopinto. Con toda naturalidad hablan de sus vidas y de sus problemas con el conductor. Desconocen que quien está al volante no es otro que el cineasta Jafar Pahani, uno de los grandes nombres del cine iraní actual, a quien se le retiró el pasaporte y que fue condenado a una larga pena de cárcel (de la que finalmente y por fortuna sólo tuvo que cumplir una parte), además de recibir la prohibición de hacer cine durante veinte años.
En el interior del vehículo, Panahi ha fijado tres pequeña, cámaras, discretas pero visibles, que no pierden detalle de cuanto acontece y se dice. Sube también al coche una sobrina suya en la vida real, que, a su vez, graba continuamente con su propia cámara, porque en la escuela les han dado como tarea hacer una película. Las normas de su trabajo son la excusa para que nos enteremos de los límites que la censura impone a los cineastas en el país. En un encuentro casual con su abogada, Pahani y ella hablan de la difícil situación de ambos en el Irán actual.
Con todo ello, el espectador se pregunta si se trata de pasajeros reales, que ignoran que están siendo filmados, o bien todo el entramado forma parte de un guion minuciosamente elaborado. Este estilo de documental, que mezcla personajes anónimos con otros que se interpretan a sí mismos (como la sobrina, la abogada y el mismo Panahi) le brinda un cierto aspecto de improvisación y naturalidad, lleno de frescura y vivacidad.
El núcleo central de la película es, sin duda, el valor de la libertad. Las actuales autoridades iraníes han privado a Jafar Panahi de libertad de movimientos y de acción, pero él ha sido capaz de mantener incólume su auténtica libertad, la de decidir sobre su actitud ante circunstancias enormemente adversas y peligrosas. Ante la opresión, la violencia y la censura, Panahi no se arredra y se mantiene firme en su compromiso porque resplandezca la verdad.