Cine y Valores

Rastros de sándalo

Título original: 
Rastres de sàndal
Género: 
Puntuación: 
6

Average: 6 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2014
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
95
Contenido formativo: 
Crítica: 

Argumento: Asha Miró, Anna Soler-Pont (Novela)
Una joven madre da a luz en el caótico Mumbai, en la India. No sobrevive al parto y su hija, de muy pocos años, impide que las vecinas maten a su hermana recién nacida y se compromete a cuidarla ella siempre. La miseria es la causante de que las dos hermanas sean separadas y la más pequeña dada en adopción a una familia española. Treinta años después, Mina, la mayor, se ha convertido en la actriz de más éxito del momento. Está casada y su vida desahogada está muy lejos de las privaciones y las dificultades de su infancia. Pero no puede olvidar a Sita, la hermana que le arrebataron y la sigue buscando infatigablemente. Por fin un día logra dar con ella en Barcelona. Ahora se llama Paula, es investigadora bióloga y ni recuerda ni sabe nada de sus orígenes indios, puesto que sus padres le ocultaron que era adoptada.
La mitad de la historia tiene lugar en Mumbai y la otra en Barcelona, pero, a pesar de la diferencia radical entre el colorido vivaz y deslumbrante e la India y la suavidad mediterránea de Barcelona, moderna y organizada, la película se percibe como una unidad. Los contrastes entre ambas ciudades y culturas no aparecen como bloques independientes o paralelos, sino que, como un todo, dan coherencia interior a los personajes, especialmente Paula, que emprende un enigmático viaje de autoconocimiento, que se acaba convirtiendo en un íntimo encuentro intercultural.
La película presenta algunos puntos débiles, como la curiosa relación que surge entre Paula y el joven hindú, empleado de un pequeño comercio en el barrio del Raval, que resulta excesivamente forzada, previsible y edulcorada. Pero en conjunto “Rastros de sándalo” está bien realizada, tiene una fotografía magnífica y los actores cumplen muy bien con su papel. La historia atrapa al espectador e, incluso, puede ofrecer un tema de reflexión sobre el derecho de los niños adoptados a conocer sus raíces y sus orígenes.