Cine y Valores

La profesora de historia

Título original: 
Les héritiers
Género: 
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2014
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
105
Contenido formativo: 
Crítica: 

Ahmed Dramé, alumno del último curso en el Instituto Léon Blum de Créteil, en la región de París, le ofreció a Marie-Castille Mention-Schaar el relato de lo acontecido en su clase en 2008, con Anne Anglès, su profesora de historia y geografía. Dos años más tarde se estrenaba la película Les héritiers, en la que Ahmed Dramé se encarna a sí mismo, bajo el nombre de Malik, además de ser coguionista junto a la misma directora de la película.
Efectivamente, en 2008, Anne Anglès –Anne Guéguen en la película, magníficamente interpretada por Ariane Ascaride–, profesora y tutora de un multirracial y conflictivo grupo de estudiantes, se atrevió a proponerles que se presentaran al concurso nacional “La Resistencia y la Deportación”, con un tema que les resultaba totalmente extraño y lejano: “Los niños y los adolescentes en el sistema de concentración nazi”. Al principio los chicos no están en absoluto motivados y hasta se burlan del proyecto. Sin embargo Guéguen no está dispuesta a rendirse y poco a poco, va convenciendo a los alumnos, incluso a los más reticentes, de que el proyecto merece la pena y de que son capaces de llevarlo a cabo.
Pero sobre todo, hay un momento de inflexión, cuando un superviviente de Buchenwald, Léon Zyguel (que hace él mismo su papel) acude a la clase. Muy emocionado de poder ofrecer su testimonio a un grupo de adolescentes, les cuenta su dramática experiencia y se permite, incluso, hacerles alguna admonición: “No digáis nunca ‘sucio judío, ni sucio negro, ni sucio árabe’, porque todo lo que he vivido no habría servido para nada”. Los ojos de los jóvenes enrasados de lágrimas dejan traslucir su firme decisión de llevar el trabajo a término. Saben que tienen una gran responsabilidad: ellos son “los herederos” (título original de la película) de una humanidad que deben proteger, y se sienten investidos de la responsabilidad de dejar oír sus voces para que nada caiga en el olvido y para que nunca pueda repetirse.
Rodada en el mismo Instituto en el que tuvieron lugar los hechos, y con un buen número de actores no profesionales, Marie-Castille Mention-Schaar nos ofrece casi un reportaje, vivo, fresco y tremendamente emotivo. Ariane Ascaride se mete perfectamente en el personaje de la profesora, en la que se combinan perfectamente la autoridad con la cercanía, la exigencia y la confianza. “La profesora de historia” constituye también un homenaje a los profesores que se entregan con todas sus fuerzas a la dignísima pero nada fácil labor de formar a sus alumnos (“La historia –les dice– no hay que aprenderla. Hay que comprenderla”), de ayudarles a aprender a convivir con respeto y colaborar con generosidad y de acompañarles para que sepan orientar bien sus vidas (“Hay todo un mundo al otro lado de la periferia. Y vosotros tenéis allí un lugar”). Una historia humana conmovedora y aleccionadora que nadie debería perderse.